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domingo, 12 de noviembre de 2017

EDUCACIÓN EMOCIONAL

La expresión de sentimientos y emociones está presente en nuestra vida desde que nacemos y es fundamental en el desarrollo de la personalidad, en el desarrollo psicológico y en la relación con los demás.

Los niños aprenden principalmente de los padres. Tienden a imitar conductas, comportamientos, expresiones... La familia funciona como modelo también en la vida emocional del niño por eso es importante que los padres conozcan los efectos que sus emociones y actitudes tienen en sus hijos.

Es importante que los niños empiecen a aprender a identificar, a nombrar y a expresar sus propias emociones y las de los demás, para que, poco a poco, puedan utilizarlas positivamente ayudando a los demás a sentirse bien, regular sus impulsos, aprender de los errores y aceptar las frustraciones. Poner nombre a un sentimiento, les ayuda a identificarlo cuando lo sienten.

Es muy frecuente en los niños muy pequeños observar una serie de conductas inadecuadas (rabietas tan propias de la edad, peleas...) que requieren una respuesta rápida por parte de los padres. Antes de intentar resolver estas situaciones utilizando el castigo, los niños se van a sentir más seguros y tranquilos si se trata el asunto con cariño, afecto, utilizando el diálogo y el elogio. Proceder así les va a generar confianza. Hay que hablarles, hacerles ver que han actuado mal y, en ocasiones, imponerles la restricción de algo que sabemos que les gusta.

Además de ayudarles a identificar y a expresar las emociones y a convertir una emoción negativa en una positiva, es necesario también generar en los niños conductas de empatía, es decir, enseñarles a comprender el punto de vista del otro de forma que influya de manera positiva en su desarrollo integral. A los 2 años comienzan a darse cuenta de que otro niño está triste e intentan que, de alguna manera, deje de estarlo. Para ellos empiezan a tener importancia las muestras de aprobación de las personas que para él son importantes.

Los niños construyen su autoconcepto y desarrollan su autoestima a través de las acciones que realizan y en sus relaciones con los demás. En este desarrollo, la familia tiene un papel fundamental, si les expresa sus cualidades positivas, les valora, les corrige aquellos aspectos que deben modificar y les ayuda a enfrentarse a los pequeños problemas que se les plantean. Hay que dejar que se equivoquen y aprendan de ello. 


ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA AUTOESTIMA DE LOS NIÑOS

* Elogia los éxitos de los niños. Elogia a los niños que se esfuercen en hacer bien las cosas.

* Demuéstrales cariño de una forma sincera. Hazles saber que los quieres.

* En la medida de lo posible, es mejor decirles qué cosas deben hacer en lugar de lo que no deben hacer.

* Trata de ignorarlos cuando tengan rabietas o cuando se comporten mal.

* Agradéceles cuando colaboren contigo, cuando te ayuden, cuando se expresen de buena forma hacia los demás, cuando te obedezcan y reaccionen de forma positiva.

* Respóndeles con cariño cuando se portan bien. Indícales qué es lo que te ha gustado de su comportamiento.

* Cuando un niño se porta mal, aprende a separar el mal comportamiento de la personalidad del niño. De lo que se trata es de criticar o reír sus conductas, no su persona.

* No les grites o critiques demasiado, especialmente frente a otros.

* No utilices adjetivos como "tonto", "estúpido", "vago"...

* No lo sobreprotejas.

El desarrollo de la competencia emocional está asociado a una relación positiva y comprometida con los otros. Es importante que nos niños aprendan que vivimos en sociedad y que necesitamos de los demás para desarrollarnos plenamente como personas y que existen un conjunto de normas de convivencia que debemos conocer y respetar. Por tanto, deberemos enseñarles desde pequeñitos a relacionarse, a compartir, a saber pedir y agradecer, a respetar a todas las personas, etc.




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